No soy fumador y tampoco me molesta la gente que fuma, siempre y cuando se respeten unas normas básicas de convivencia, que nada tienen que ver con leyes sino con educación.
Hace poco, este Gobierno que nos "guía" sacó otra de esas leyes ridículas votadas y aprobadas en el Parlamento, supuestamente bajo un régimen democrático que es el válido en España. Cual es mi sorpresa, cuando me entero de que unas cuantas personas, todos políticos, decidieron por mí y por el resto de los españoles, imponer una ley sin pies ni cabeza, simplemente por el afán de inventarse algo para distraernos de la crisis que nos está devorando.
Es cierto que el tabaco perjudica seriamente la salud, pero también lo hace el humo de las fábricas y los coches, también lo hacen ciertas grasas en las comidas, el alcohol de las bebidas y un largo etcétera que no está prohibido.
Hace un par de años, en un ejercicio de cinismo, el Gobierno obligó a los hosteleros a invertir un dinero (en plena crisis) para adaptar sus locales a la nueva normativa del momento de no poder fumar en locales públicos que no contemplasen unos requisitos mínimos. Muy bien, buena decisión.
Un tiempo después, nuestros gobernantes deciden que no se podrá fumar bajo ningún concepto en ningún recinto público. Y yo me pregunto: ¿Quién va a devolver a los hosteleros ese dinero invertido tontamente? ¿No se podría haber evitado este gasto innecesario?.
Creo que en estos momentos hay otras cosas de las que preocuparse, seguramente más importantes que el tabaco; porque al fin y al cabo el que fuma el por que quiere y sabe las consecuencias. Pero no estamos en crisis porque queremos, los ciudadanos no quieren que el banco les embargue la casa, nadie se quiere quedar en el paro, nadie quiere ser mileurista... Señores míos, estamos en unos muy malos tiempos el los que hay muchas cosas que solucionar. No pierdan el tiempo haciendo que hacen algo. Gracias.
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